lunes, 25 de abril de 2011

Se intenta detectar cáncer en sangre con nanopartículas

Actualidades Científicas
(Vox Populi de la Ciencia, Radio Bemba)

23 de febrero de 2011


Las nanopartículas podrían mejorar la detección de células de tumores circulando en la sangre.

Partículas de oro muy pequeñas, llamadas nanopartículas porque miden pocos nanómetros de diámetro, podrían ayudar a los médicos a detectar células cancerosas que circulan en la sangre para producir metástasis. Así lo informaron X. Wang, X. Qian, J. J. Beitler, G. Chen, F. R. Khuri, M. M. Lewis, H. J. C. Shin, S. Nie, D. M. Shin. El título de su artículo lo traducimos como: Detección de Células de Tumor Circulando en la Sangre Humana Periférica usando Nanopartículas con dispersión Raman Sobre Superficies. El artículo se publica en la revista científica Cancer Research, que significa Investigación Sobre el Cáncer y se acaba de publicar para que sea accesible por Internet el 6 de enero de 2011.

Ellos explican que los métodos más usados para tratar de detectar estas células en el torrente sanguíneo se confunden por el parecido que existe entre el tamaño de las células cancerosas y el de los glóbulos blancos, de modo que los investigadores se ven obligados a diseñar procedimientos para evitar esas confusiones.

Los investigadores afirman que con su método han superado ese problema y explican que las nanopartículas de oro son cubiertas con una especie de plástico que llaman polímero, el cual logra evitar a los glóbulos blancos para centrarse en las células cancerosas, mismas que logran detectar cuando iluminan las nanopartículas con un rayo láser.



Cuando se aplica el rayo láser ocurre una absorción de luz y luego una emisión de la luz, que es conocida con el nombre de efecto Raman, en honor a su descubridor, el científico Chandrasekhara Venkata Raman, quien lo descubrió el 28 de febrero de 1928, después de investigaciones que habían durado más de seis años.

En la mayoría de los casos la dispersión de la luz ocurre de forma elástica, lo cual significa que la energía de la luz que llega a un material es igual a la magnitud de la energía luminosa que sale de él. En el caso del efecto Raman no es así, pues la energía de la luz que sale del material no es igual a la de luz que llegó al mismo.

La absorción de luz ocurre mediante la absorción de fotones, que son como granos de luz, con lo cual un material gana energía. A su vez, la emisión de luz se presenta cuando el material suelta fotones a costa de su propia energía. Cuando la energía del fotón emitido es igual a la del fotón absorbido, se dice que ocurre una dispersión elástica. Cuando las dos energías no coinciden, se dice que la dispersión es inelástica. Éste es el caso de la dispersión Raman. Por cada 10 millones de fenómenos de dispersión elástica ocurre uno que no lo es, de modo que la dispersión Raman es muy poco frecuente, lo cual se traduce en una señal muy débil que proviene del material que está siendo estudiado.

A pesar de las dificultades, las técnicas de laboratorio han avanzado lo suficiente para aprovechar esa clase de dispersión en las nanopartículas de oro que se acercan a las células cancerosas, funcionando como una especie de tinta que permite marcar a la célula cancerosa de manera parecida a las marcas que les ponemos a las bolas de billar.

Fuente: http://www.sciencedaily.com/releases/2011/02/110211153925.htm.
X. Wang, X. Qian, J. J. Beitler, G. Chen, F. R. Khuri, M. M. Lewis, H. J. C. Shin, S. Nie, D. M. Shin, Detection of Circulating Tumor Cells in Human Peripheral Blood using Surface-Enhanced Raman Scattering Nanoparticles. Cancer Research, 2011. En: http://cancerres.aacrjournals.org/content/early/2011/01/03/0008-5472.CAN-10-3069.

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