domingo, 24 de abril de 2011

Reportes científicos indican que el frío invierno europeo en 2010-2011 es síntoma de un riesgo mucho mayor

Actualidades científicas
(Vox Populi de la Ciencia, Radio Bemba)
19 de enero de 2011



Hay indicios recientes de que el frío sufrido en Europa Occidental en el mes de noviembre y diciembre, con nevadas fuera de lo común, ya ocurrió en el pasado. Un riesgo grande podría estar en ciernes.

Investigadores de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido, y de los Estados Unidos, publicaron el pasado 14 de enero un artículo en la revista científica Science en la que relacionan el frío inusua de este invieron en Europa con un conjunto de cambios en el viento.

En lugar del viento usual que sopla desde el Océano Atlántico, que llega al continente europeo después de estar en contacto con el agua tibia que va del Golfo de México y del Mar Caribe hacia la sección norte del Atlántico, soplaron vientos del Oceáno Ártico.

Estos investigadores estudiaron la última Edad del Hielo, que ocurrió entre hace 20 mil y hace 10 mil años, encontrando en las aguas profundas del noreste del Océano Atlántico, que son las áreas de mar cercanos a las costas de Inglaterra, Europa del Norte y la Península de Escandinavia.

Ellos tomaron muestras de los sedimentos del fondo marino, que se encuentra desde 1 300 hasta 3 500 metros de profundidad. Allí hay fósiles de micro organismos a los cuales se les pudo estudiar el contenido de carbono 14, que es una modalidad del átomo de carbono que tiene ocho neutrones junto a los 6 protones. El átomo de carbono más común, porque es el más estable, tiene 6 neutrones junto a los 6 protones.

Este átomo de carbono 14 se produce en la atmósfera constantemente y es absorbido por los seres vivos, cuando estos mueren dejan de absorber ese isótopo y su concentración en cada organismo muerto empieza a disminuir porque el carbono 14 no es lo suficientemente estable para mantenerse completo.

Los investigadores lograron encontrar dos grandes clases de micro organismos muertos, unos que son típicos de climas tibios y otros que lo son de climas fríos. Revisando la capa en la cual fueron encontrados los organismos vivos, se pudo detectar que las épocas frías y las tibias en el norte del Océano Atlántico se turnaban una y otra vez.

Lograron detectar que el fenómeno anterior se debe a que cuando el agua fría del Océano Ártico se mueve hacia el interior del Atlántico, se va hacia el fondo del mar porque es ligeramente más densa, dando lugar a que el agua tibia del Golfo de México avance por la superficie para ocupar el lugar que el agua fría está dejando.

Todo indica que el proceso de aumento de temperatura del hielo del Ártico, hasta convertirse en agua, hace que el agua de mar circundante esté más fría y sea más abundante, dando lugar a que las aguas del Golfo de México no tengan espacio hacia donde avanzar.

Lo anterior afecta el patrón de movimiento de los vientos, dando lugar al resultado que ya mencionamos. En lugar del viento del norte del Atlántico, sopló el viento del Ártico.
Fuente: www.sciencedaily.com/releases/2011/01110114155336.htm

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