domingo, 24 de abril de 2011

Hallazgos sobre vida basada en compuestos de arsénico en lugar de fósforo genera pólemica

Actualidades científicas
(Vox Populi de la Ciencia, Radio Bemba)
8 de diciembre de 2010

Hallazgos sobre vida basada en compuestos de arsénico en lugar de fósforo, anunciados por científicos de la NASA el 2 de diciembre reciente, genera polémica en la prensa. Otros especialistas critican las conclusiones pero aún no trasciende a la literatura científica.

Se lee en los libros de texto que la vida está compuesta por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y fósforo. Por ejemplo, el código del ADN está formado por el orden en que se acomodan cuatro compuestos que se llaman: adenina, guanina, citosina y timina. En la asociación se unen por pares, tal que la adenina solamente se enlaza con la timina y la guanina únicamente hace enlace con la citosina.

Estos pares de bases se asocian a otros pares de bases por medio de un azúcar llamada des oxirribosa y de un conjunto de compuestos que contiene fósforo, razón por la cual reciben el nombre de fosfatos.

La bacteria anunciada por la NASA en su conferencia del 2 de diciembre reciente, llamada bacterium GFAJ-1, encontrada en el lago Mono Lake de California, presenta la flexibilidad de que logra incorporar el arsénico a su ADN y a otras moléculas de su organismo y lo coloca en el sitio en el que normalmente acomodaría los fosfatos con sus átomos de fósforo. En lugar de fosfatos, usa arsenatos. El lago Mono Lake tiene una concentración de sal muy alta, además del arsénico disuelto en sus aguas.

La razón de que sea teóricamente de esperarse la sustitución del fósforo por el arsénico es que si revisamos la tabla periódica y encontramos que tanto el fósforo como el arsénico se encuentran en la misma columna de la tabla 3p3 y 4p3 (explicarlo)

El artículo se publica en la edición en línea de la revista científica Science, se intitula “Una bacteria que crece a base de usar arsénico en lugar de fósforo” y consta de doce autores, el primero de los cuales es la Doctora Felisa Wolf Simon, una geoquimicobióloga y geobioquímica que trabaja en el Instituto de Astrobiología de la NASA donde dispone de una beca de postdoctorado. Además, ella es licenciada en biología egresada del Colegio Oberlin, en el Estado de Ohio, también es licenciada en etnomusicología egresada del Conservatorio de Música de esa ciudad y doctora en oceanografía, egresada del Instituto de Marina y Ciencias Costeras de la Universidad de Rutgers, de Nueva Jersey, donde obtuvo su grado de doctora en el año 2006.

En el resumen de su artículo los autores afirman que: “La vida está mayormente compuesta por los elementos carbón, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, sulfuro y fósforo. Aunque esos seis elementos forman los ácidos nucléicos, las proteínas, y los lípidos, formando así el bloque de la materia viviente, es teóricamente posible que otros elementos de la tabla periódica pudieran servir para la misma función. Aquí, describimos una bacteria, cepa GFAJ-1 de la Halomonadaceae, aislada a partir del Lago Mono, California, en la cual se sustituye arsénico por fósforo para sostener su crecimiento. Nuestros datos muestran evidencia de arsenato en macromoléculas en lugar de fósforo, de manera más precisa, ácidos nucleicos y proteínas. El intercambio de bioelementos mayores podría tener un profundo significado en aspectos geoquímicos y evolutivos.

Fuente: http://www.sciencemag.org/content/early/2010/12/01/science.1197258.
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/143/htm/sec_5.htm
http://www.livescience.com/strangenews/nasa-new-life-arsenic-shadow-biosphere-101203.html

La polémica.
El 7 de diciembre, cinco días después de la aparición del artículo, el portal de Internet de nombre Slate, y con dirección www.slate.com, publicó un artículo firmado por Carl Simmer, intitulado: “Este artículo no debería haber sido publicado, (científicos ven errores tremendos en el estudio de la NASA sobre vida basada en arsénico”.

En ella el autor afirma haber entrevistado Rosy Redfield, jefa del Laboratorio Redfield, quien criticó el procedimiento utilizado por los autores, consistente en ir retirando el fósforo del cultivo en que se encontraba la bacteria y argumentó que eso no demuestra que el arsenato ocupó el lugar del fosfato.

La misma opinión presentaron Forest Rohwer, microbiólogo de la Univesidad Estatal de San Diego, también Shelley Copley, de la Universidad de Colorado y Alex Bradley, de la Universidad de Harvard, quien agregó que el Mar de los Sargazos tiene más arsénico que el existente en el laboratorio de los autores del artículo de los científicos de la NASA.

Con el método usual en las noticias políticas, Carl Simmer trató de entrevistar a los autores del artículo pero estos se negaron a contestar a las críticas. En especial, Roland Oremland afirmpo que si ellos están equivocados, entonces que otros científicos realicen su trabajo para reproducir sus hallazgos. Señaló que ellos están completamente convencidos de estar en lo correcto y que sus competidores podrían avanzar para entender mejor este fenómeno.

Por su parte, Felisa Wolfe Simon contestó que cada crítica que se está planteando debería ser sometida a revisión por parte de otros árbitros, como ocurrió con el artículo de ellos, e hizo ver que la característica de la polémica no corresponde a la naturaleza del discurso científico.

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