México Transfiere Recursos Públicos a Empresas. El Disfraz: Apoyos a la Investigación

Este tema fue emitido en Vox Populi de la Ciencia en enero de 2011.

Había sido emitido previamente el 3 de diciembre de 2008.

El tema seguía siendo de actualidad 26 meses después y seguirá así.

Se trata de una conducta gubernamental similar a la ley de conservación de la energía. Es la misma siempre, solamente se transforma.



La Transferencia de Recursos Públicos a Empresas
Disfrazadas de Apoyos a la Investigación


Era el año de 2008 y escribimos lo siguiente:

En el primer semestre del año, el gobierno federal registró un subejercicio presupuestal por 17 mil 422 millones de pesos, monto equivalente al presupuesto total asignado en 2008 al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), las secretarías de la Función Pública (SFP) y de Trabajo y Previsión Social (STPS).
El 70% del total del gasto no ejercido se concentró en las Secretarías de Educación Pública, Salud y Comunicaciones y Transportes, con casi 13 mil millones de pesos del total, la SEP dejó de ejercer:
1. Recursos por 6 mil 187 millones de pesos; en el sector de comunicaciones y transportes.
2. El monto no ejercido ascendió a 5 mil 836 millones de pesos en Agricultura, Ganadería.
3. Así mismo, en Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación se dejaron de ejercer mil 365 millones de pesos.
4. En Medio Ambiente y Recursos Naturales se dejó de gastar mil 88 millones de pesos;
5. mientras que en el sector salud, que es uno de los puntos más débiles en la atención de la población, se dejaron de gastar 897 millones de pesos, solamente en la primera mitad del año.1
Los datos anteriores indican que el Gobierno Federal evade el uso de recursos en aquellos rubros con impacto directo en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
¿Pero qué pasa en el ramo de la investigación científica?
En el año de 2007 el presupuesto federal contempló una partida llamada Programa de Estímulos Fiscales, incluido como parte de las asignaciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Fue planteado con el objetivo de promover empresas que estarían invirtiendo en proyectos de investigación y desarrollo tecnológico.
Este programa a favor de las empresas ascendió a 4 mil 500 millones de pesos y equivale al 22.5% del presupuesto de ese año para la Universidad Nacional Autónoma de México2, cuyos logros la colocan como la mejor de América Latina. Benefició principalmente a grandes empresas trasnacionales y nacionales, las cuales no reflejaron esos apoyos en generación de patentes.
Entre las favorecidas están: Controladora General Motors, Chrysler de México, Terminal Portuaria de Contenedores y Volkswagen de México.
Rosaura Ruiz Gutiérrez, Presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, presentó un documento llamado “Estímulos fiscales para el fomento de la investigación científica y la tecnológica en México”. En ese documento afirma que, tomando datos del Diario Oficial, tan sólo diez de las 877 compañías participantes se llevaron casi mil 500 millones de pesos, cerca de la tercera parte.
La Presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias afirmó que estos supuestos apoyos para empresas promotoras de la investigación científica se asemejan más a la evasión de impuestos.
Es indudable que ésta es una práctica cotidiana de los gobiernos federales, como lo demuestran los siguientes datos:
Con el pretexto de financiar la investigación y el desarrollo tecnológico, en los últimos siete años pasaron alrededor de 14 mil millones de pesos de las arcas públicas a las grandes empresas nacionales y foráneas.
Según datos oficiales, entre 1999 y 2005, el gasto promedio en investigación y desarrollo tecnológico, por parte del Instituto Mexicano del Petróleo, fue de 43 millones de dólares. Inferior a los 48.6 millones de dólares otorgados por Felipe Calderón a General Motors en el año 2007.
Si se agrega el apoyo dado a General Motors por el gobierno de Fox en el año 2006, la cantidad alcanza casi los 100 millones de dólares. Cabe aclarar que cuando las empresas desarrollan una investigación realmente, no pasa al dominio público, pues se guarda como un “secreto industrial”, sin ningún beneficio para el país.
Es el mismo caso de Daimler-Chrysler, que recibió cerca de 340 millones de pesos en apoyos para investigación en los años 2006 y 2007. De Nissan, con 78 millones, y de Ford Motor Company, receptora de 110 millones de pesos.
Las cifras anteriores suman 8 mil 500 millones de pesos transferidos del presupuesto federal a empresas trasnacionales en los años 2006 y 2007. Son casi el 38% del presupuesto de la UNAM para 2008, universidad que ejerce casi el 40% de la investigación en México.
Los 8 mil 500 millones de pesos transferidos a esas trasnacionales puede ser comparados con lo que se destinará el año próximo a formación de profesores. Según la edición del 23 de noviembre del 2008 del diario: El Mexicano, para el año 2009 todas las universidades públicas mexicanas recibirán 700 millones de pesos para formar profesores. Esto es, menos del 17% del promedio transferido a las empresas mencionadas.