(Vox Populi de la Ciencia, Radio Bemba)
27 de enero de 2010
Otra advertencia planteada por los expertos haitianos, de que un temblor de grandes proporciones podría ser inminente, fue publicada el jueves 9 de octubre de 2008, en la sección AGORA, del portal de la publicación Le Matin, que puede ser consultada en internet. En ese medio de comunicación se publicó un artículo de Claude Prepetit, ingeniero geólogo haitiano, en el cual citaba a Moreau de Saint-Mery, un historiador que vivió de 1750 a 1819, y escribió sobre la Isla de Santo Domingo. Basado en los datos de este historiador, Prepetit mencionó 18 fechas en las cuales se habían registrado temblores en lo que ahora es Haití, éstas se ubicaban entre 1564 y 1789.
En especial, Prepetit prestó atención a un temblor que destruyó Puerto Príncipe en 1751. Cita “El 18 de octubre de 1751, a las dos de la tarde, con tiempo calmado y sereno, la tierra empezó a temblar en Puerto Príncipe con dos sacudidas violentas que duraron aproximadamente tres minutos.” Según Saint-Mery, la tierra volvió a temblar de nuevo, ese mismo mes, los días 28 y 29; apareciendo un cuarto temblor el 19 de noviembre siguiente.
Catorce días antes, el jueves 25 de septiembre de 2008, Phoenix Delacroix había publicado en el mismo portal un artículo que se intitulaba: “Riesgo Sísmico Elevado sobre Puerto Príncipe”. Iniciaba citando al geólogo Patrick Charles, de 65 años, ex profesor del Instituto de Geología Aplicada de la Habana, había declarado que todas las condiciones estaban reunidas para que se produjera un sismo mayor en Puerto Príncipe.
Esta reseña de Prepetit se suma a la que ya relatamos de Phoenix Delacroix, quien antes había reportado las declaraciones de Patrick Charles, en el sentido de que Puerto Príncipe estaba construido sobre una gran falla geológica que va a lo largo de toda la península del sur, pasando por Ciudad Pétion y llegando hasta el Lago Enriquillo en la República Dominicana. Según los expertos, el asunto no era si iba a ocurrir o no, sino cuándo sucedería.
Claude Prepetit, escribió el 9 de octubre de 2008 que la Isla de Haití está situada en la frontera de las placas tectónicas de América del Norte y la del Caribe. Estas placas se desplazan una respecto a otra con una rapidez de 2 centímetros por año. Estos desplazamientos se acomodan debido al desarrollo de movimientos sísmicos sobre las fallas activas identificadas en dos zonas principales de Haití: una en el mar, a lo largo de la costa norte, hay una falla en la dirección oriente poniente que se prolonga hasta tierras en el Valle del Cibao en la República Dominicana, en esta se originó el sismo de 1842. Otra falla se encuentra en tierra, desde Puerto Príncipe hasta un lago con agua muy salada que se encuentra en la República Dominicana, que se llama Lago de Enriquillo. Éste se encuentra a 44 metros por debajo del nivel del mar. A lo largo de esta falla existió un canal marino que unía a Puerto Príncipe con Neiba, en República Dominicana.
La falla situada en el sur se encuentra en tierra, fue muy activa entre 1751 y 1771 y es la responsable de la topografía escarpada en una parte de Puerto Príncipe. La inactividad de esta falla durante un periodo muy largo hizo creer a los habitantes de Haití que su país no era un sitio sísmico, pero lo que en realidad estaba sucediendo es que partes distintas de la falla se habían atorado sin que ninguna cediera, lo cual llevó a la acumulación de energía durante muchas décadas. Sobre la base de mediciones de geodesia espacial, el ingeniero geólogo Claude Prepetit escribió, el 10 de octubre de 2008, que ellos habían registrado deformaciones de 7 milímetros por año en algunas regiones de la falla en el sur de Haití y movimientos relativos del orden de 1.7 centímetros anuales entre las costas norte y sur de Haití, lo cual en un siglo produciría una deformación elástica del territorio de ese país del orden de dos metros a lo largo de las dos fallas activas mencionadas aquí. Prepetit hizo ver que la relajación de la energía elástica acumulada daría lugar a sismos de magnitud superiores a 7 grados en la escala de Richter y afirmó que esa agitación sería de las mismas magnitudes que uno de los sismos que habían destruido Puerto Príncipe entre 1751 y 1770, o como el que destruyó Cabo Haitiano (en la costa norte) en 1842.
Claude Prepetit también hizo ver que la vulnerabilidad de su pueblo era preocupante, porque en la región de Puerto Príncipe y de la costa sur de Haití viven ahora más de 2 millones de personas, de modo que la mortalidad sería de una magnitud nunca vista en el pasado. Hizo ver que cuatro grandes comunidades son atravesadas por las fallas secundarias de esta gran falla del sur de la que venimos hablando.
Fuentes: http://www.lematinhaiti.com/Article.asp?ID=15034
http://www.lematinhaiti.com/Article.asp?ID=14646
Nota sobre las fallas geológicas
Los materiales rocosos que forman la corteza terrestre tienen un grado de elasticidad variable. Éste es máyor en las rocas blandas de tipo sedimentario y es menor en las rocas metamórficas. Cuando actuan fuerzas intensas, como las producidas en el choque entre continentes, la roca cede elásticamente y se dobla adoptando una forma que depende de su elasticidad y de la intensidad de la fuerza.
Estos procesos de plegamiento pueden producirse a poc profundidad y son los responsables de la formación de las grandes cordilleras de la Tierra. Si la fuerza supera la elasticidad, la roca se rompe y se forma una falla.
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