domingo, 9 de julio de 2017

El fútbol sin ciencia. ¿Para qué llorar o culpar entrenadores?

Presentación


La inmensa mayoría de los mexicanos, comandados por los comentaristas de fútbol de la televisión, lloran la derrota de 4 goles contra 1 frente a la selección de los alemanes en un torneo llamado: Copa de Federaciones, o algo así. Llueven las críticas sobre el director técnico de la selección mexicana, rebautizada en estos casos como: la decepción mexicana, y se toca ocasionalmente a un grupo de empresarios ignorantes que hacen mucho dinero a costa del gusto por ese deporte y a un nacionalismo alimentado adecuadamente para los fines a que haya lugar (como se dice cuando se busca parecer muy formal).

Se invoca la capacidad organizativa de los alemanes y se supone que copiando su sistema tendríamos en doce años un nivel similar al de ellos. Siento decirles que las cosas no son tan simples como hacer copias de esquemas administrativos simplistas. El problema va mucho más lejos y tiene que ver con la ciencia incorporada al deporte de alto rendimiento, incluido el fútbol.

No es tan simple como designar a cualquier rijoso que jamás estudió con seriedad para que mágicamente transforme a un grupo de mexicanos en jugadores de primerísimo nivel en el mundo. Repito, hacen falta ciencias como: las matemáticas, la física, la biología, girando en torno a la medicina deportiva.

Esa misma ciencia que en México se desprecia, tanto por parte de empresarios como de estos gobiernos que viene recortando becas a estudiantes de postgrado y dejan sin trabajo a maestros en ciencias y doctores en ellas, al mismo tiempo que subsidian a empresas trasnacionales con el dinero asignado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

Voy a relatar brevemente un artículo científico elaborado por ocho investigadores italianos, quienes estudiaron el efecto que resulta de entrenar por la mañana o hacerlo por la tarde. La referencia está al final y me referiré a ellos como Bonato y colaboradores nada más. La publicación apareció en línea apenas el 1 de junio de 2017 en la revista: Journal of Sports and Medicine.

Algunas definiciones necesarias

Según el profesor Alan Hedge, un ritmo biológico es cualquier cambio cíclico en el nivel de funcionamiento químico de un organismo. Puede haber ritmos biológicos internos, controlados por aspectos endógenos de cada organismo y también puede haberlos externos, como la actividad consciente y la del sueño. En este caso pueden influir diversos factores: como la luz del día, la alimentación, el ruido, la interacción social, etcétera.

Uno de estos ciclos es el ritmo circadiano, cuya duración es cercana a 24 horas, lo cual se contempla en el nombre proveniente del latín circa (cerca), es decir, circadiano significa: cerca de un día. En éste influyen los ciclos de sueño y vigilia, la temperatura corporal, los patrones de secreción hormonal, la presión sanguínea, las secreciones digestivas y el nivel de alerta. En su regulación juega un papel fundamental el núcleo supraquiasmático, un grupo de neuronas que se encuentra en el hipotálamo y que trabaja sobre la glándula pineal estimulando la secreción de melatonina.


¿Entrenar por la mañana o hacerlo por la tarde?


Veamos un ejemplo de por qué el conocimiento científico es relevante para la actividad deportiva de alto nivel. Bonato y colaboradores han publicado recientemente algunos hallazgos interesantes que refuerzan un saber previamente proporcionado por la ciencia. Ellos han podido demostrar que no es lo mismo entrenar por la tarde que hacerlo por la mañana, pues los entrenamientos influyen sobre el ritmo circadiano haciendo que el rendimiento en competencia se modifique de tal forma que afecta el desarrollo de la misma. Deseo recalcar sólo dos de las conclusiones que los investigadores obtienen:
1.- La aplicación de conocimientos en tiempos atípicos afecta porque se pierde sincronía en el ritmo circadiano de cada jugador, impactando la recuperación y la sobrecarga de trabajo.
2.- El estudio demuestra que la realización de las sesiones de entrenamientos y el monitoreo de los deportistas debe tomar en cuenta si los eventos deportivos se realizan por la mañana, por la tarde, o por la noche.

Para saber más:
Matteo Bonato, Luca Agnello, Letizia Galasso, Angela Montaruli, Eliana Roveda, Giampiero Merati, Antonio La Torre and Jacopo A. Vitale, “Acute Modification of Cardiac Autonomic Function of High-Intensity Interval Training in Collegiate Male Soccer Players with Different Chronotype: A Cross-Over Study”, Journal of Sports Science and Medicine (2017) 16, 286-294


No hay comentarios:

Publicar un comentario