Actualidades
Científicas. Anuncian el descubrimiento de más de
cincuenta
exoplanetas. La búsqueda de
vida
fuera de la Tierra se mantiene.
(Vox
Populi de la Ciencia)
14
de septiembre de 2011
Hay
una clase de cuerpos celestes que se llaman exoplanetas debido a que
se encuentran fuera de nuestro sistema solar. Dentro de éstos, hay
de dos tipos: los que giran alrededor de una estrella y los que se
mueven libres, girando en torno al centro de la galaxia, como lo hace
el Sol.
En
el programa del 13 de enero de 2010 comentamos que la NASA había
informado del descubrimiento de cinco exoplanetas. Dijimos también
que por el momento estaban bautizados simplemente como exoplanetas
Kepler 4b, 5b, 6b, 7b y 8b. Dijimos que Kepler 4b era solamente
cuatro veces mayor en tamaño que la Tierra, en tanto que los otros
cuatro eran más grandes que Júpiter.
En
el programa del 8 de junio de 2011 informamos que los exoplanetas
contabilizados desde 1995 hasta esa fecha había ascendido ya a más
de 500. La actualidad consiste en que esta cifra sigue aumentando,
pues ahora Michel Mayor de la Universidad de Génova, en Suiza, avisa
que, trabajando con el equipo del Observatorio de La Silla, en Chile,
han logrado encontrar más de cincuenta nuevos exoplanetas, siendo
este el mayor número que ha sido anunciado en una sola ocasión
desde que se inició el proceso de búsqueda de éstos.
La que sigue es una fotografía publicada en Panoramio por alguien que se firma barboon. Esta persona tiene además otras fotos de lugares distintos del mundo. En este caso se trata del Observatorio de La Silla en Chile.
El
Observatorio de La Silla, es un conjunto de veinte telescopios de
diferentes tamaños y diseñados para recibir diferentes clases de
ondas electromagnéticas, es decir, luz de distintas frecuencias, o
colores, incluidas las que no podemos ver. Por ejemplo, los
telescopios TAROT Optical y REM Optical, tienen como propósito
estudiar un tipo de señales que reciben el nombre de rayos gamma.
Ese
observatorio se encuentra sobre una montaña que se llama La Silla, a
2 300 metros sobre el nivel del mar, con el fin de que la distancia
recorrida por la luz de las estrellas en el interior del aire de la
atmósfera, sea menor y la distorsión de las señales provenientes
del espacio también sea más pequeña.
La que sigue es una fotografía de ese observatorio. Fue publicada en Panoramio por Horacio Parrague. Tiene además otra foto con una panorámica de La Silla tomada desde un avión. También esta persona tiene una interesantísima colección en Panoramio.
En
línea recta, el observatorio se encuentra a 468 kilómetros al norte
de la Ciudad de Santiago, capital de Chile. La región se encuentra
en el Desierto de Atacama y es importante porque la cantidad de luz
artificial es extremadamente reducida por la lejanía de las
ciudades. Además, la presencia de nubes es sumamente reducida y la
velocidad del viento no alcanza a levantar cantidades importantes de
polvo.
Por
las razones anteriores, la Organización Europea para la
Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO por su
nombre en inglés, que es European Southern Observatory). Entre los
instrumentos disponibles se encuentra uno de nombre HARPS, que son
las siglas de su nombre en inglés y que traducimos como Buscador de
Planetas con Velocidad Radial de Alta Precisión.
Si te interesa saber cómo funciona el instrumento HARPS puedes consultar el blog que ESO dedica a explicar ese sistema. Es: http://www.eso.org/sci/facilities/lasilla/instruments/harps/
El
instrumento HARPS permite medir las velocidades de una estrella con
respecto a la Tierra, prestando atención al movimiento de
alejamiento o de acercamiento hacia nosotros, a lo cual se le
denomina como “velocidad radial”. Se le considera el más preciso
en el mundo en este aspecto, pues puede distinguir cambios en esa
velocidad de hasta 1 metro por segundo, lo cual es similar a la de
una persona caminando.
Con
este método se pueden detectar los cambios de velocidad en la
estrella que mantiene en órbita a un planeta. Dichos cambios
muestran la presencia de un planeta, que es el responsable de las
pequeñas modificaciones en la velocidad radial de la estrella.
El
instrumento HARPS lleva ocho años funcionando y ha sido posible
detectar más de 150 planetas desde entonces. Casi 100 de ellos
tienen masas menores a la de Neptuno y su descubrimiento ha sido
posible después de varios cientos de noches de observación del
cielo.
También
ha sido posible enumerar 376 estrellas parecidas a nuestro Sol y los
astrónomos han estado aprendiendo a estimar qué tan probable es que
estrellas parecidas a la nuestra tengan planetas con masas pequeñas,
es decir, similares a la de la Tierra.
Uno
de los intereses principales es descubrir la existencia de planetas
que pudieran tener condiciones para la existencia de vida. Es
interesante saber que entre los planetas que han encontrado hay ya
una lista de cinco planetas con masas menores a cinco veces la de la
Tierra. Es decir, masas muy parecidas a la de nuestro planeta.
Según
Francesco Pepe, del Observatorio de Génova, en Suiza, esos planetas
están en una lista de candidatos a ser observados por medio de otros
instrumentos que permitan detectar ondas electromagnéticas con
frecuencias que indiquen la presencia oxígeno.
Lo
anterior es posible porque después de más de cien años de estudiar
las sustancias químicas por medio de la luz, se ha acumulado mucha
información y experiencia para saber que cada elemento, y también
cada compuesto químico, tiene una colección de frecuencias de luz
que absorbe y emite, que son exclusivas de cada sustancia química y
son como la huella digital, o el ADN, que permite detectar a las
personas.
Uno
de los planetas recién descubiertos, que ha sido bautizado como HD
85512 b, tiene una masa de aproximadamente 3.6 veces la de la Tierra
y se encuentra en una de las orillas de la llamada zona habitable.
Ésta se define como la región, alrededor de una estrella, donde los
planetas podrían tener temperaturas similares a las de la Tierra,
siempre y cuando se mueva con órbitas casi circulares.
En
este punto conviene agregar que los cuerpos celestes que se mueven en
torno a una estrella pueden describir órbitas: parabólicas,
hiperbólicas, elípticas, y como caso particular de estas últimas,
circulares. Cuál de estas curvas sigue un planeta depende de su
energía, misma que está dada en términos de la velocidad con la
que se mueve y de la atracción que la estrella ejerce sobre éste.
Que
las órbitas de los planetas sea casi circular es muy importante
porque cuando es una elipse demasiado alargada, ocurrirá que a veces
atraviesa por una zona muy caliente y a veces por una muy fría, de
modo que las condiciones de existencia de vida desaparecen.
Lisa
Kaltenegger, especialista en habitabilidad de exoplanetas, quien
trabaja para el Instituto de Astronomía Max Planck, de Heidelberg,
Alemania, afirma que este planeta es el de menor masa de todos los
que han sido descubiertos y es uno de los más interesantes para
dedicar esfuerzos tendientes a saber si hay allí signos de vida.
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