¿Qué pensarías de la siguiente acción?
Imagina que seleccionas un ambiente agradable para compartir unos
momentos con tu pareja potencial y le dices: Te invito a que
juntos llevemos a cabo una modificación de nuestros niveles de
serotonina, dopamina, adrenalina y noradrenalina; para que se apaguen
nuestras regiones cerebrales relacionadas con el miedo y con la
alerta. Para que entremos en un trance donde se aleje de nosotros el
temor y la ansiedad. Te juro que, en un momento de clímax,
sentiremos un apagón momentáneo del cerebro y terminaremos
sonrientes y felices.
Con probabilidad cercana a 1, no te entendería, y así, todo tu
discurso terminaría en un intento vano. Lee esto para que, cuando
menos tu, sepas cuál es el significado de las palabras anteriores.
El contenido que sigue fue transmitido entre el miércoles 27 de mayo
de 2009, y el del 3 de junio siguiente, en el programa de difusión
científica que transmitía el profesor Ángel Cárdenas (el Tatle) a
través de Radio Bemba. Mi colaboración allí giraba en torno a la
preparación de los materiales que serían presentados, y en cierta
medida, también ayudaba en la lectura de los mismos, leyendo al
alimón con el profesor Cárdenas.
No recuerdo quién me hizo la sugerencia, pero este blog inició en
enero de 2010, con la plena seguridad de mi parte de que nadie lo
leería. Accedí porque así tendría un archivo que podría
consultar en el futuro.
Entre las cosas desperdigadas sobre ese tramo del programa acabo de
encontrar las siguientes notas sobre la química del orgasmo.
La pregunta que parcialmente se busca contestar es: ¿qué le ocurre al hombre o a
la mujer durante un orgasmo?
Todas las afirmaciones están basadas en las opiniones y
publicaciones que se citan al final de esta contribución. Si no
estás de acuerdo, discute con los autores de las referencias. Por
adelantado yo declaro mi inocencia.
Las endorfinas en el orgasmo
Durante el orgasmo se libera unas sustancias químicas que se llaman
endorfinas y son las responsables de los sentimientos agradables en
la gente. Las endorfinas pueden hacer sentir placer a las personas y
dan lugar a la disminución del dolor. Son parte importante de la
química del cerebro, por eso se clasifican dentro de los
neurotransmisores y son catalogados como péptidos opioides.
Fórmula química de la endorfina
Se afirma que muchas mujeres alcanzan el orgasmo rara vez, y también,
que algunas nunca lo logran. Al menos no por medio de la acción
sexual según han documentado:
E. O. Lauman, J.
H. Gagnon, R.
T. Michael, R. T. y
S. Michaels, en
el artículo “The
social organization of sexuality: Sexual practices in the United
States, publicado por
la University of
Chicago Press, en 1994.
Por otra parte, como indica un
trabajo de S. A. Rathus, J. S. Nevid y
L. Fichner-Rathus,,
publicado en 2005, hay varones que
también tienen problemas para experimentar el orgasmo, aunque en
menor número que las mujeres.
Ver: S. A. Rathus, J. S. Nevid y
L. Fichner-Rathus, en
“Human sexuality in a
world of diversity (6th edit.)”, editorial
Pearson/Allyn & Bacon
Las dificultades para alcanzar el orgasmo puede deberse a varias
razones que van desde las psicológicas hasta impedimentos
fisiológicos. Por ejemplo, pueden
influir los entrenamientos religiosos estrictos, en los cuales el
sexo es visto como algo sucio y malo.
Para algunos autores, la época victoriana simboliza el punto álgido
de la represión sexual, pero los estudiosos del tema nos cuentan
que, en realidad, el sexo estaba presente en todas las
conversaciones, porque a la gente se le permitía hablar, pero no
actuar. Según Robert Muchembled, profesor de Historia de la
Universidad de París, la represión del deseo sexual impuesta por
las religiones ha operado en la sociedad occidental durante los
cuatro o cinco últimos siglos hasta la década mítica de los años
sesenta.
Ver: R. Muchembled, Orgasm and the west, a history of pleasure
from the 16th century to the present (Willey and Sons),
De acuerdo con Muchembled, esta represión puede haber funcionado
como una fuerza dinámica que ha hecho posible la sociedad moderna
con sus economías capitalistas. ¿Cómo es posible? En lo que se
refiere a la gestión del orgasmo y el sexo antes del siglo
XVI, el historiador comentó lo siguiente al programa de radio:
Thinking allowed de la BBC: "la sociedad era en realidad muy
abierta y libre, y ocurrió igualmente durante la Edad Media".
En lo referente a la química del cerebro
Regresando a la química en el cerebro, hay un dato interesante en la
revista Scientific American del 19 de marzo de 2002 hay una nota
firmada por Kate Wong, quien escribió un artículo corto intitulado:
"Study Lays Bare the Physiology of Erection". Ella relata
que para alcanzar un orgasmo, el sistema nervioso central envía
órdenes al corazón, el cual bombea sangre más rápidamente,
enviando oxígeno a los músculos involucrados en la actividad
sexual. Se puede leer en línea en la siguiente dirección:
Otras publicaciones científicas consultadas establecen que las
sustancias químicas que juegan un papel fundamental en la actividad
sexual son el óxido nítrico, la serotonina, la dopamina, la
epinefrina y la norepinefrina, que son neurotransmisores y
neuropéptidos.
Fórmula química de la oxitocina
En los varones el ácido nítrico convierte guanosina trifosfato (GTP
por sus siglas en Inglés) en guanosina monofosfato cíclica, que
produce relajación de los músculos suaves e incrementa el flujo de
sangre en el pene.
La serotonina juega el papel de contraer los músculos suaves de los
genitales y también activa el sistema nervioso periférico, que
conecta al sistema límbico con los órganos.
El sistema límbico está formado por varias estructuras cerebrales
que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales.
Está relacionado con la memoria, la atención, los instintos
sexuales, y con emociones tales como el placer, el miedo y la
agresión. Para más detalles, se considera que dicho sistema límbico
se forma por partes del tálamo, el hipotálamo, el hipocampo, la
amígdala cerebral, el cuerpo calloso, el séptum y el mesoencéfalo.
No trabajan solos, pues tiene interacciones bioquímicas y nerviosas
con la corteza cerebral.
El papel de la epinefrina parece estar involucrada en la generación
del estado flácido del pene, mientras que en el caso de la mujer
incrementa la facilidad de la vagina para ampliarse.
La norepinefrina es un neurotransmisor que actúa como mensajero
químico en el sistema nervioso parasimpático, una rama del sistema
nervioso autónomo. Como otros neurotransmisores, es liberado en las
sinápsis de las dendritas y su cantidad se incrementa
significativamente, tanto en hombres como en mujeres, durante la
actividad sexual.
Está bien establecido que la cantidad de testosterona se incrementa
en los hombres durante la actividad sexual, pero en cambio, los
niveles de estrógeno no parece tener impacto en la actividad sexual
femenina, en cambio, sí se comprende bien que los niveles bajos de
estrógeno puede causar mala lubricación y adelgazamiento del
epitelio vaginal.
Otras hormonas que influyen en la función sexual son la oxitocina,
la hidrocortisona o cortisol, las feromonas y la prolactina.
Sobre las sustancias químicas mencionadas atrás podemos comentar y
sugerir algunas lecturas:
Para leer algo sobre la serotonina puedes consultar la siguiente
liga:
Acerca de la dopamina puedes leer el siguiente trabajo:
La epinefrina es la bien conocida adrenalina y el Internet está
lleno de explicaciones sobre esta sustancia.
La norepinefrina es una sustancia neurotransmisora, también
considerada como una hormona y está relacionada con el estrés, la
vasoconstricción, entre otros fenómenos del organismo. También
puedes buscar en Internet de qué se trata.
Las feromonas son entendidas como sustancias químicas que actúan
como mensajeros que portan señales de un ser vivo a otro. El
siguiente sitio de la Universidad Veracruzana contiene una
explicación acerca de ellas:
http://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol20num2/articulos/feromonas/
Muchas gracias, está muy bien documentado y me ha servido de mucho en mi investigación.
ResponderEliminar