miércoles, 18 de agosto de 2010

Las lluvias copiosas sobre Hermosillo obligan a la autoridad a planear para protegernos con base en la prevención de escenarios catastróficos (Vox Pop

I. ¿Qué significan los reportes de lluvia en milímetros?

El jueves 29 de julio de 2010, entre las 3:30 y las 6:00 de la tarde llovió sobre la ciudad de Hermosillo, Sonora, una precipitación de más de 87 milímetros. Es decir, el agua de lluvia que cae se recibe en un aparato diseñado de modo que recopila el agua para colocarla en un cilindro en el cual se mide el nivel del agua. Asi se determina a cuánto asciende la precipitación. La llovizna posterior haría que la medida pasara a ser de más de 103 milímetros de lluvia. ¿Qué significa esto?

Cuando se dice que ha llovido un milímetro se refieren a que la cantidad de agua sobre una superficie horizontal de un metro cuadrado se levanta 1 milímetro de altura. Para conocer a cuánto asciende el volumen de agua por cada metro cuadrado, basta tener presente que el área de un metro cuadrado equivale a 10 mil centímetros cuadrados y que multiplicados por la altura, que en este caso es de un milímetro, es decir, una décima de centímetro, resulta que el volumen que buscamos son mil centímetros cúbicos, es decir, un litro de agua.




Cuando nos dicen que la lluvia ha sido de 20 milímetros, significa que han caído 20 litros de agua por cada metro cuadrado. Entonces, el 29 de julio de 2010 cayeron sobre Hermosillo más de 103 litros de agua por cada metro cuadrado.






Si alguien de nuestros escuchas vive en una casa de interés social, con 150 metros cuadrados de construcción más terreno, resulta que sobre su vivienda cayeron 15 450 litros de agua desde la 3:30 de la tarde hasta la mañana del día 30 de julio de 2010. ¿Cómo nos podemos imaginar esta cantidad de agua?

Para imaginarnos los 15 450 litros de agua es suficiente con recordar que un tinaco grande, de los que se usan para almacenar agua durante las ocho horas que nos proporcionan agua, tiene una capacidad de mil litros. Es decir, sobre cada vivienda de tamaño promedio de la ciudad de Hermosillo, llovió una cantidad de agua equivalente a 15 tinacos grandes completos, más la mitad de otro de ese tamaño.



Si aceptamos que cada familia consume, en promedio, la mitad de un tinaco grande de agua al día, encontraremos que llovió, sobre cada casa de interés social, el agua suficiente para el consumo de 31 días.

Si aproximamos el plano de la ciudad de Hermosillo mediante un polígono irregular de 90 kilómetros cuadrados, resulta que la lluvia proporcionó más de 9.3 millones de metros cúbicos de agua. Casi el doble de lo captado por la presa Abelardo L. Rodríguez como consecuencia de una avenida del río San Miguel que fue calificada como gigantesca.



Quienes vivimos esta lluvia del jueves 29 de julio por la tarde aprendimos que la ciudad de Hermosillo no está preparada para eso. Como ejemplo, mostraremos en el blog de este programa diez fotografías tomadas en la zona de las calles Galeana y Boulevard Centenario, a menos de 200 metros de la catedral de Hermosillo.

Aquí explicaremos a qué se debió eso y cuáles son los riesgos que corremos en esta ciudad en la que las autoridades municipales y estatales sí saben el peligro en que nos encontramos, pero no actúan en consecuencia.

II. Un plan que no ofreció resultados positivos, como lo prueba la lluvia copiosa del 29 de julio de 2010.

En la dirección de Internet que será publicada en el blog de este programa se encuentra un documento que se llama: Programa de Desarrollo Urbano 2006-2010, desarrollado por el Instituto Municipal de Desarrollo Urbano, fechado en agosto de 2006 y citando como domicilio Dr. Aguilar No. 17 entre Galeana y Comonfort, justamente en la zona en que se registraron las fotos de la inundación a que nos estamos refiriendo. Sus teléfonos también serán publicado en el blog, son: 213-57-74 y 213-64-57.
Fuente: http://www.implanhermosillo.gob.mx/pdu.html

Lo interesante es que en la página 25 del primer capítulo del documento que citamos, se afirma lo siguiente acerca de la ciudad de Hermosillo: “Se ubican zonas de inundación hacia el norte y noreste de la Presa Abelardo L. Rodríguez y en los márgenes del Río Sonora al Poniente de la ciudad, que se presentarían en caso de avenidas extraordinarias.” Cabe aclarar que el documento tiene un error en este punto, pues revisando el mapa, debería decir noroeste.

Enseguida presentan un mapa a colores en el que pintan de color oscuro la zona de presunta inundación, misma que incluye todo el centro de la ciudad, la zona de la Universidad de Sonora y casi todas las colonias que se encuentran al poniente. Todas las colonias de los márgenes del vado del río, así como otras que serán mencionadas más adelante en este programa, que forman parte de las 46 colonias inundadas que reportó el diario El Imparcial en su edición del 30 de julio de 2010.
Fuente: http://www.elimparcial.com/EdicionImpresa/EjemplaresAnteriores/BusquedaEjemplares.asp?Fecha=30/7/2010&seccion=1&subseccion=1&ppal=s

En el documento del Instituto Municipal de Desarrollo Urbano se describen las zonas hidráulicas de Hermosillo y se propone un plan de desagües del agua de lluvia. Si intentaron realizarlo y terminarlo en el periodo del presidente municipal anterior, ahora está claro que la infraestructura existente no fue suficiente.

En el mismo documento se menciona que existe un sistema de dos presas para prevenir las avenidas. El problema es que este presunto sistema representa un espejismo que debería ser analizado con datos estadísticos.

III. Un criterio para atender la seguridad y la calidad de vida de la población

Cuando se habla de datos estadísticos en diseño de ciudades, edificios y casas habitación, es incorrecto prevenir únicamente situaciones promedio, es decir, conjuntos de circunstancias que ocurren de forma cotidiana.

Sostenemos que lo correcto es encontrar cuáles son las situaciones más extremas, aunque sean improbables y tomar decisiones para prevenir esas situaciones extremas.



Un ejemplo se puede tomar a partir de las exigencias que se implantan, a través de reglamentos, para construir previendo sismos de 6, 7 u 8 grados Richter. Considerando que en Hermosillo no hay registro de temblores de gran magnitud, la prevención con base en situaciones promedio sería optar por no considerar análisis sísmicos para otorgar permisos de construcción.

En cambio, tomar prevenciones para cuidar a la población de situaciones extremas sería exigir condiciones de construcción adecuadas para soportar sismos de 8 grados Richter en Hermosillo.

A manera de ejemplo, conviene informar que los segundos pisos de la ciudad de México, construidos durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, se planearon con límites de resistencia en los que pueden soportar un sismo de 8 grados Richter durante dos minutos, con los segundos pisos llenos de trailers cargados.









Actuar con base en situaciones promedio equivale a las siguientes conductas individuales:
No ponerse el cinturón de seguridad, al fin que nunca chocamos;
no comprar seguro para el automóvil, al fin que no chocamos porque somos cuidadosos para conducir;
no tramitar nuestra credencial de seguridad social, al fin que somos muy saludables y nunca nos enfermamos.

2 comentarios:

  1. Arnulfo; buenas tardes lei tu articulo, muy interesante, ¿tendras el dato de que dia
    fue el que mas ha llovido en la ciudad de hermosillo? lo he buscado y no lo encuentro,

    saludos

    p.d. por eso di con tu articulo, buscando el dia mas lluvioso de hermosillo.

    mi correo es ignaciopam@gmail.com

    ResponderEliminar
  2. Arnulfo; buenas tardes lei tu articulo, muy interesante, ¿tendras el dato de que dia
    fue el que mas ha llovido en la ciudad de hermosillo? lo he buscado y no lo encuentro,

    saludos

    p.d. por eso di con tu articulo, buscando el dia mas lluvioso de hermosillo.

    mi correo es ignaciopam@gmail.com

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